Según informa Hostelería Digital la confianza de los empresarios hosteleros en la evolución de sus negocios resultó positiva en el segundo trimestre de 2023, aunque con una valoración más moderada que en el comienzo del año, según muestra el Indicador de Confianza Hostelera, elaborado trimestralmente por Hostelería de España, con el que se mide la valoración de los empresarios hosteleros en la evolución de sus negocios.
Este resultado, que se obtiene de la media entre los índices de futuro y los de comparación con el pasado lejano (mismo trimestre del año anterior) y cercano (trimestre anterior), resulta menos favorable principalmente por la valoración negativa respecto a las expectativas para el tercer trimestre y al equilibrio en el balance respecto al mismo trimestre de 2022. El resultado es menos positivo que el del trimestre precedente y el mismo período de 2022, con 3,7 puntos, frente a 14,6 y 7,3 respectivamente.
En concreto, un 37% de los encuestados opina que la actividad de su negocio en el segundo trimestre de 2023 fue mejor que la del mismo período de 2022, frente a un 36% que piensa que ha sido peor, y un 27,5% que se ha mantenido igual, manteniéndose este indicador prácticamente en equilibrio. La mejor valoración del Indicador ha resultado en la comparación trimestral, que se muestra positiva después de dos trimestres consecutivos de descenso, con un resultado de un 45,1% de los empresarios que opina que la marcha de su negocio ha sido mejor que en el primer trimestre, frente a un 32,7% que opinan que fue peor, y un 22,2% que considera que se mantuvo igual.
Las expectativas, en cambio, volvieron a valores negativos tras el repunte que tuvo lugar el trimestre anterior. Un 34% de los hosteleros piensa que su negocio va a ir peor en el tercer trimestre que en el segundo, frente a un 32% que se muestra optimista, y el mismo porcentaje que opina que se va a mantener igual.
Los costes de las materias primas y los costes de la energía se mantienen entre los factores internos como los principales problemas a los que se enfrentan los hosteleros, aunque han bajado de influencia, mientras que la caída de la demanda es el factor por el que más sube la preocupación.
Entre los factores externos, los precios altos se mantienen como el factor que más preocupa, junto con los costes financieros, que bajan ambos de influencia, mientras que aumenta la preocupación por la competencia de mercados.
