La confianza de los hosteleros en la marcha de sus negocios volvió a valores negativos en el tercer trimestre de 2022, después de dos trimestres consecutivos en positivo, según se refleja en el Indicador de Confianza Hostelera elaborado trimestralmente por Hostelería de España a partir de una muestra representativa de establecimientos hosteleros.
Este resultado se debe a las perspectivas negativas de los hosteleros para el último trimestre del año, que no pudieron ser compensadas con el resultado favorable respecto a un año atrás y al trimestre anterior. En total, el balance entre las valoraciones positivas y las negativas de los tres índices (de expectativas, anual y trimestral) es de 95,2 puntos, valor negativo teniendo en cuenta que el 100 supone el punto en que las respuestas positivas y negativas se igualan.
En concreto, cerca de la mitad de los encuestados (49,3%) opina que la actividad de su negocio en el tercer trimestre ha sido mejor que en el mismo período del año anterior, frente a un 30,6% que opina que ha sido peor. Por su parte, más de la mitad (51%) comentan que ha sido mejor que en el segundo trimestre, mientras que un 29,2% creen que fue peor. Las expectativas resultan negativas por segundo trimestre consecutivo, con cerca de un 70% de los encuestados que cree que su negocio va a ir peor en el último trimestre del año, frente a un 14% que se muestra optimista.
Entre los factores que los hosteleros creen que más interfieren en la buena marcha de sus negocios, como en períodos anteriores, los costes de la energía se mantienen a la cabeza, que en este trimestre suben de influencia, seguidos de los costes de las materias primas, la mayor presión fiscal y la situación económica adversa.
Entre los factores externos, los precios altos se mantienen como el factor que más preocupa, seguidos de los costes financieros. Además, en el tercer trimestre sube la preocupación por la necesidad de modernizar y tecnificar el establecimiento.
